ALTERNATIVAS DE FINANCIACIÓN.
MERCADO DE CRÉDITOS.

LA IMAGINACIÓN AL PODER

jueves, 26 de febrero de 2009

La SGR: Esa gran desconocida





Cierto es que en estos delicados momentos uno aprende más que nunca los entresijos del mundo financiero, descubriendo productos y soluciones antaño desconocidas para el empresario de a pie, pero que representan un apoyo crucial para su vida laboral.

Entre estos grandes desconocidos, están las Sociedades de Garantía Recíproca. Estas sociedades son Entidades constituidas por pequeños y medianos empresarios (PYMES), con el fin de facilitar su acceso al crédito y mejorar sus condiciones generales de financiación.
Sus principales funciones son:

· Dar garantías y Avales
· Negociación de líneas financieras
· Información y Asesoramiento Financiero.
· Formación Financiera.Para nuestras maltrechas economías una SGR aporta varias ventajas:
1. Acceso a la financiación con los tipos de interés más ventajosos del mercado.
2. Acceso a la financiación con plazos de financiación más largos.
3. Mejora, refuerza y complementa las garantías ofrecidas ante las entidades de crédito, hecho que permite acceder a líneas de financiación antes inalcanzables.
4. Posibilidad de evitar la aportación de garantías reales y, por tanto, sus efectos negativos sobre la capacidad de expansión futura de la empresa…
Pero lo más importante es que las ventajas para las entidades son aún mayores, por lo que resulta más sencillo conseguir esa ansiada financiación a través de estas entidades ya que nuestro proyecto se convierte para bancos y cajas, en un atractivo manjar.
Entre otras las ventajas que las entidades tienen, encontramos:
1. Garantía totalmente líquida, ante las posibles incidencias de la operación avalada.
2. Desaparición de los costes de morosidad, acciones, gastos judiciales y costes fallidos en general.


3. Los riesgos avalados ponderan al 20% , al calcular el coeficiente de solvencia que exige el Banco de España.
4. No existe obligación de realizar dotaciones (ni genéricas ni específicas) de los riesgos que cuenten con aval SGR.
5. Eliminación del factor riesgo, etc….

Por tanto, queridos empresarios, sepan que el mundo financiero es más complejo de lo que parece. Hay miles de productos que pueden adaptarse a la perfección a nuestras necesidades más allá de los típicos préstamos, y hay además puntos de apoyo a Pymes y autónomos como las SGR o como el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Antes de tomar decisiones equivocadas, asegúrese de cuál es su problema real y déjese asesorar por profesionales que le indiquen cuál es la solución financiera más aconsejable teniendo en cuenta su situación.

Estefanía C.

circulo gacela

jueves, 19 de febrero de 2009

Le llamaban riesgo…… capital riesgo!!!!


Hace ya un par de meses que en este mismo blog de Círculo Gacela incluimos una entrada que hacía referencia a los Business Angels como ejemplo de modelo de inversión asociado al capital riesgo.

Pero cabe hacer una reflexión al respecto pues aunque en España se tienda a generalizar y emplear el término capital riesgo para definir a todas aquellas entidades que desarrollan dicha actividad, en el mundo anglosajón se distingue entre las sociedades que invierten en el desarrollo inicial de proyectos (Venture Capital) y aquellas que invierten en empresas ya consolidadas (Capital Inversión o Private Equity).

Si bien la diferencia entre ambas parece bastante sutil las primeras, entre las que se incluyen los Business Angels, son las más atractivas hoy día para los pequeños y medianos empresarios pues se trata de sociedades de inversión que aportan fondos para poner en marcha proyectos innovadores con fuerte potencial de crecimiento. Y es en épocas como la actual, en la que las entidades financieras permanecen cerradas a la financiación de ideas novedosas, cuando el aprovechamiento de estas herramientas resulta fundamental para la puesta en marcha de nuevos negocios.

Si tenemos en cuenta las estadísticas de 2007 (pues las de 2008 todavía no han sido publicadas) Madrid concentra el 50,9% del total invertido en España, seguida de Cataluña (25%), de Andalucía (8,7%) y del País Vasco (3,3%). En cuanto al número de operaciones, Cataluña adelantó a Madrid con 192 frente a 163 operaciones.

Desde el punto de vista sectorial, el sector Otros Servicios fue receptor del 20,1% de los recursos invertidos, seguido de los sectores Hostelería y Ocio (19,7%), Energía y Recursos Naturales (9,8%) y Medicina y Salud (9,5%).

Desde Círculo Gacela queremos apoyar a las pequeñas y medianas empresas en la ardua tarea de atraer a sociedades que realicen operaciones de Venture Capital y para ello asistimos a los empresarios a la hora de elaborar el plan de negocio que constituye la columna vertebral de la posterior negociación.

Si queremos que nuestras ideas se transformen en negocios prósperos y buscamos inversores audaces, los Venture Capital son nuestra mejor solución.

Juan V.

circulo gacela

jueves, 12 de febrero de 2009

Pequeños préstamos, Grandes oportunidades





Cada día que pasa hay más gente que se abre los ojos a la realidad y es capaz de mencionar la palabra crisis.
Es difícil reconocer que estamos pasando por una situación en la que si queremos sobrevivir hay que apretarse el cinturón lo máximo posible, pero mi abuela siempre utiliza un sabio refrán:
“Dios aprieta pero no ahoga”.

Esta dura realidad se refleja todos los días en los periódicos en los que la mayoría de los titulares mencionan entre otras cosas, el incremento constante del paro, si bien es cierto que lo que agrava este escenario es que las empresas que están sobreviviendo no están tan boyantes como para contratar a todos esos parados que engrosan los listados del “INEM”.

La pregunta que surge en estos momentos es evidente ¿qué hace esta gente que no tiene trabajo? ¿de qué viven?. La verdad es que actualmente no somos demasiado optimistas y lo que solemos hacer es sentarnos a pensar y pensar, pero ¿por qué no nos aprovechamos de la temida “crisis”?

Pensando en positivo, hay algunos negocios que salen beneficiados en épocas de recesión, como por ejemplo los detectives privados, las consultorías, abogados, empresas de formación… y esto se me ocurre sin dar muchas vueltas a la cabeza pero la cuestión es tener una buena idea e intentar llevarla acabo. Llegados a este punto, todo el mundo me diría que no es tan fácil como tener una idea pero ese argumento es rebatible.

El punto de partida de este planteamiento sería una persona que únicamente dispone de una idea. En primer lugar necesitamos dinero para iniciar el proyecto. ¿Financiación?
Qué lejos vemos esta opción ya que la mayor parte de la población no tiene bienes a su nombre y los que tienen están hipotecados… Parece que se empiezan a convertir en humo todas nuestras esperanzas…
Desde Círculo Gacela lo que recomendamos es acudir a una Caja de ahorros y solicitar un microcrédito. El destino de este tipo de financiación es siempre la puesta en marcha o la consolidación de una empresa (donde se incluyen a los autónomos), con la que la persona emprendedora pueda crear su propio puesto de trabajo, dar respuesta a una situación de desempleo, incorporar al mercado una actividad que esté desarrollando en la economía informal, o bien mejorar su situación económica y laboral.
Las condiciones más habituales suelen ser (aunque dependerá de la caja que se trate):

-Importe máximo: 25.000 €.
-Plazo de amortización: máximo 5 años.
-Hasta 6 meses de carencia opcionales.
-Sin garantías ó avales
-Sin comisiones de apertura, estudio ni cancelación anticipada.
-Destino de la inversión: activo fijo (reforma de local, compra de maquinaria, herramientas, equipo informático…) y/o activo circulante (mercancías, existencias iniciales, etc…).
La tramitación de un microcrédito se resume en cuatro sencillos pasos:
1. Elaboración del Plan de Empresa, y si el proyecto resulta viable, presentación de la solicitud de microcrédito en una Caja de ahorros.
2. Entrevista personal, en la que tendrás la ocasión de presentar y explicar personalmente tu proyecto empresarial.
3. Estudio de la operación y resolución en un plazo máximo de dos semanas desde la entrevista.
4. En caso de aprobación, formalización de la operación y disposición de los fondos.



Como decíamos anteriormente, hay que sacar lo máximo positivo de una situación negativa
Vanessa T.

circulo gacela


martes, 3 de febrero de 2009

Unos préstamos diferentes...


Ayer por la mañana me encontraba tramitando una operación de financiación a largo plazo para una empresa de nuevas tecnologías, y sondeando posibles opciones encontré una que a mi juicio podría resultar muy interesante: los préstamos participativos.

Pero,... ¿qué es eso de los préstamos participativos? Pues se trata de un instrumento financiero que proporciona recursos a largo plazo sin interferir en la gestión de la empresa.

Desde Círculo Gacela, detectamos que tradicionalmente, uno de los problemas con los que se encuentran las PYMES, y que constituye una limitación para su desarrollo, es la dificultad que tienen para acceder a la financiación a largo plazo. ¿Pero por qué pasa esto? Pues entre otras cosas, porque los recursos e instrumentos son limitados, el poder de negociación de las PYMES es escaso y también por la exigencia de garantías. Todo esto provoca que las posibilidades de obtención de recursos ajenos a largo plazo sean difíciles y, en cualquier caso, a unos costes más elevados.

Por ello, los préstamos participativos se configuran como una opción a tener en cuenta, pero ¿dónde se pueden gestionar estos préstamos?

Pues desde la iniciativa pública hay opciones. En concreto a través de la Empresa Nacional de Innovación S.A. (ENISA), empresa pública dependiente de la Dirección General de Política de la Pequeña y Mediana Empresa.

Esta figura de financiación de las empresas, conforme a su regulación legal (Decreto-ley 7/ 1996, de 7 de junio, de medidas urgentes de carácter fiscal y de fomento de la liberalización de la actividad económica y la posterior ley 10/1996 de medidas fiscales urgentes sobre corrección de la doble imposición interna intersocietaria y sobre incentivos ala internacionalización de las empresas), tiene las siguientes características:

-la duración oscila entre 5 y 10 años, con entre 3 y 8 años de período carencia.
-la entidad prestamista establece un tipo de interés variable en función de la evolución del negocio de la compañía beneficiaria del préstamo, al que se puede añadir (aunque no es obligatorio) un interés fijo.
-no se solicita ningún tipo de garantías adicionales a las que aporta el propio proyecto empresarial.
-son préstamos subordinados, es decir que se sitúan después de los acreedores comunes en orden a la exigibilidad de los créditos. Esto permite que la compañía aumente su capacidad de endeudamiento.
-los intereses pagados son deducibles en el Impuesto de Sociedades.
-para mantener las garantías frente a terceros, el préstamo sólo podrá amortizarse anticipadamente si se compensa con una ampliación de igual cuantía de sus fondos propios, es decir, que debe contar con recursos propios por el mismo importe del préstamo.

Resumiendo, la ventaja que ofrece a sus beneficiarios sería que evita la participación y cesión de la propiedad de la empresa a terceros. Sin embargo, la parte más importante es que adecúa el pago de los intereses a la marcha económica de la empresa al tiempo que permite un plazo de amortización y carencia más elevado que los préstamos y créditos tradicionales.

Por tanto, y a la vista de estas características, parece claro que se trata de una financiación bastante ventajosa, que además está respaldada por la Administración del Estado. En tiempos como los actuales, contar con este tipo de financiaciones, se constituye en una alternativa muy a considerar, y es que, no sólo existen los préstamos de toda la vida...

Un saludo,
Javi R.

circulo gacela