ALTERNATIVAS DE FINANCIACIÓN.
MERCADO DE CRÉDITOS.

LA IMAGINACIÓN AL PODER

martes, 24 de marzo de 2009

Un escándalo MAYÚSCULO


En estos tiempo de crisis que corren, es habitual levantarse cada día con datos económicos negativos que hacen que el pesimismo nos inunde a todos y a veces nos deje sin energías para afrontar el día a día. Ante todo creo que hay que intentar ser siempre positivos y afrontar con esperanza el futuro, lo que sucede es que hay noticias como una que ha saltado a la luz pública estos días que dejan a uno boquiabierto....

Resulta que AIG, la que hasta hace poco fue la mayor aseguradora del mundo ha recibido 170.000 millones de dólares (131.500 millones de euros al cambio de hoy) del Gobierno de EE.UU, es decir de todos los ciudadanos del país. Todo ello para evitar la quiebra de la empresa. Hasta aquí todo más ó menos normal, pero lo más alucinante es lo siguiente: AIG va a pagar 450 millones de dólares (349 millones de euros) en concepto de primas a los empleados de su división de productos financieros, que es, precisamente, la que originó el gran agujero financiero de la empresa.

En total, AIG ha pagado o va a pagar con cargo a los resultados de 2008, 1.200 millones de dólares (928 millones de euros). La verdad que es algo que sorprende teniendo en cuenta que la empresa tuvo unas pérdidas de 99.000 millones de dólares (76.600 millones de euros), las mayores nunca registradas por una empresa.

Como vemos, todo esto puede parecer una broma de mal gusto, pero lo más triste es que es real y está pasando en la que se supone que es la economía más desarrollada del planeta. ¿Cómo explicar que unos muchos paguen los errores de unos pocos? Ésta sería la pregunta que nos tendríamos que hacer, o mejor dicho, sería la pregunta que deberían hacerse las autoridades financieras de EE.UU., que son las que en última instancia han permitido que esto suceda.

Desde luego, en estos tiempos de carestía y dificultades escuchar noticias como ésta, producen sobre todo rabia e indignación. No puede ser que cuando las grandes multinacionales anunciaban no hasta hace mucho beneficios multimillonarios, aprovechándose de la coyuntura favorable de los mercados; ahora sean beneficiadas por los grandes estados mundiales. Pero ya se sabe, como se suele decir, cuando hay beneficios, son unos pocos los favorecidos, mientras que cuando hay pérdidas, éstas se reparten entre todos, lo que se suele llamar "socializar las pérdidas".

Pero es que en el caso que nos ocupa no sólo están socializándose las pérdidas sino que los contribuyentes están pagando los caprichos y los lujos de unos pocos. Desde luego si yo fuera un ciudadano de EE.UU. exigiría a mi gobierno que tomase medidas en el asunto. Veremos al final en que queda todo...

Saludos,
Javi R

circulo gacela

viernes, 13 de marzo de 2009

ICO MORATORIA VIVIENDA


En los últimos meses hemos pasado de conocer vagamente las líneas de financiación que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ponía a nuestra disposición a recurrir a ellas con imperiosa necesidad y con un amplio (otras veces no tanto) conocimiento de las mismas.

Cierto es que el motivo de todo esto no es más que una campaña de acoso y derribo que el Gobierno ha elaborado para trasladar a cualquier rincón de la geografía española sus iniciativas de modo que hasta aquel que no ve la televisión acaba enterándose de que ha “salido” el ICO LIQUIDEZ, ICO PYME, etc…

La última de las líneas de financiación que ICO a sacado a la luz es el ICO MORATORIA HIPOTECA; un nombre de lo más apetecible para las maltrechas economías del español de a pie que padece lo que no está escrito para poder ir pagando su hipoteca mes a mes.

A pesar de la masiva campaña informativa puesta en marcha, los datos son bastante escasos y muchas veces ni entidades ni el propio ICO saben dar ciertos detalles acerca de las características y condiciones de sus productos (tal vez por la rapidez y quizás descoordinación con la que se están haciendo algunas cosas) por lo que pensamos que es importante y vital aclarar qué es el ICO MORATORIA HIPOTECA y quiénes son los afortunados que tienen opciones de optar a dicha línea.

¿En qué consiste?

Aplazamiento del 50% del importe de las cuotas hipotecarias hasta un máximo de 500€/mes.
El aplazamiento será formalizado a través de un nuevo contrato con la misma entidad bancaria.
El pago de las cuotas atrasadas comenzará a partir de Marzo de 20012 y los plazos de amortización serán 3, 5, 7, 10 o 15 años pero nunca podrá ser superior al vencimiento del préstamo hipotecario.
El tipo de interés de las cuotas aplazadas será variable: ICO+0,80%

Requisitos.
La hipoteca ha de haberse concertado con anterioridad al 1 de Septiembre de 2008 por importe igual o inferior a 170.000€ y que recaiga sobre la vivienda habitual.
Ser trabajador por cuenta ajena, en paro durante un período mínimo de 3 meses con antelación a la solicitud y estar cobrando prestación de desempleo (condiciones con anterioridad al 1 de Enero de 2010)

Ser trabajador por cuenta propia y haber cesado su actividad. Esta situación ha de mantenerse durante 3 meses con antelación a la solicitud (condiciones con anterioridad al 1 de Enero de 2010)
Ser trabajador por cuenta propia de ingresos íntegros inferiores a 3 veces el importe mensual del indicador público de renta de efectos múltiples durante 3 meses (Iprem mensual: 527,24€). (Condiciones con anterioridad al 1 de Enero de 2010)
Ser pensionista de viudedad por fallecimiento ocurrido una vez concertado el préstamo hipotecario. Fecha posterior al 1 de Sept. De 2008 (condiciones con anterioridad al 1 de Enero de 2010).

Si tiene cualquier duda acerca de cualquier producto financiero, nuestros expertos economistas serán imparciales y objetivos y le echarán una mano a la hora de indicarle cuál es la mejor opción y explicarle todo aquello que hay más allá de las típicas cortinillas de humo en que ciertas campañas publicitarias se convierten muchas veces.


Estefanía Castro

circulo gacela


miércoles, 4 de marzo de 2009

¿Trabas a los jóvenes emprendedores?

Como bien es sabido, las PYMES conforman aproximadamente el 65 % del PIB español y emplean a más de un 75 % de la fuerza laboral en España. Sin embargo en estos tiempos, se están encontrando con más problemas de los esperados, a la hora de conseguir financiación externa.

A la vista de este panorama, ¿qué actitud deben tomar los futuros empresarios?, a la hora de decidir llevar a la práctica ese proyecto que tienen en la cabeza desde hace tiempo y montar su propia empresa.

En las entidades bancarias, hoy en día, se está primando las garantías reales que aporte el titular de la operación de financiación, o bien los avalistas y no tanto la solidez del proyecto empresarial. Desde Círculo Gacela aconsejamos siempre, desarrollar lo máximo posible el plan de empresa para poder presentar el proyecto a la entidad bancaria, de la mejor manera posible. Ya que un banco no estudia de la misma manera una operación bien presentada y con una buena base sobre la que se sustenta, con sus previsiones de ventas, gastos, potenciales clientes y proveedores, etcétera, que una operación en la que solicitamos por ejemplo un préstamo porque nos hemos levantado hoy por la mañana, y se nos ha ocurrido montar una inmobiliaria.

Está claro, que hay que tener dos dedos de frente y saber hasta que punto podemos llegar a solicitar operaciones de activo a las entidades bancarias, pero lo que si es cierto, es que la diferencia entre dos operaciones presentadas con las mismas garantías, pero en una de ellas se detalla claramente en que consiste el proyecto y se aportan datos objetivos, puede ser abismal.

Desde aquí creemos que la fuerza emprendedora es primordial, a la hora de crear un sector empresarial fuerte y competitivo con el resto de países, compitiendo en igualdad de condiciones, creando al mismo tiempo riqueza y bienestar para la sociedad, por eso animamos a que los jóvenes emprendedores no cesen en su empeño, si creen que tienen un buen proyecto en mente.

Centrándonos otra vez en el tema que nos ocupa, en este artículo pretendemos dejar claro a los futuros empresarios, que una vez esbozado nuestro proyecto, debemos escoger que forma de financiación ajena encaja mejor con el mismo.

Existen múltiples causas que justifican el fracaso en la búsqueda de financiación en las entidades financieras. Entre ellas destacamos:

-la ausencia de estructuras organizativas especializadas
-el escaso poder de la PYME a la hora de la negociación
-la falta de previsión a corto y medio plazo
-la escasez de capital a la hora de poner en marcha el proyecto
-y primordialmente el desconocimiento popular acerca de los productos financieros existentes

Haciendo hincapié en el último apartado, recientes encuestas muestran un nivel de desinformación preocupante en los empresarios, en lo referente a los productos disponibles, tanto financieros como ayudas estatales o locales que existen de cara a la puesta en marcha de un negocio.

La solución pasa informar adecuadamente al empresario, así como en la medida de lo posible profesionalizar o externalizar los servicios de gestión financiera de las PYMES.

En lo referente a los tipos de financiación, primeramente debemos diferenciar entre la financiación propia y la ajena. La primera hace mención a la que puede disponer la empresa sin acudir a los mercados de capitales, es decir los recursos que genera por si mismo la propia entidad.

Sucede, que a menudo la financiación propia no es suficiente para acometer el proyecto o la inversión necesaria para, en definitiva hacer crecer a la empresa, por lo que se hace necesaria la solicitud de financiación ajena.

Llegados a este punto lo primero que debemos tener en cuenta, que aunque suene a broma a veces alguna gente no le da la debida importancia, es que al mismo tiempo que firmamos una operación de financiación, estamos comprometiéndonos con la entidad financiera, a hacer frente a la devolución del principal en los plazos estipulados, así como los intereses devengados, según el tipo de operación solicitada.

Los ratios de endeudamiento y de solvencia, no sólo los va a estudiar el banco, sino que nosotros mismos deberíamos saber cual es realmente nuestra situación, y saber a que nos podemos atener a la hora de realizar la solicitud de financiación, ya que puede que una vez llegado el momento de la devolución del crédito o préstamo, no podamos hacer frente al pago.

La empresa que acude al mercado financiero, debe en definitiva conocer previamente sus necesidades de financiación, conocer su capacidad límite de endeudamiento y ver la capacidad periódica de amortización conjunta de la deuda.

Debemos estudiar ante las distintas alternativas, las comisiones (ya sean de estudio, apertura, o de otra índole), los intereses, plazo de amortización o bien garantías adicionales que nos pudiesen solicitar.

Como tipos de financiación, podemos distinguir principalmente:

-Préstamo: se considera un tipo de financiación adecuada principalmente para inversiones en inmovilizado, por su plazo de tiempo más elevado
-Crédito: financiación por excelencia para circulante y escasez de liquidez
-Leasing: régimen de arrendamiento financiero para inmovilizado y que suele incluir una opción de compra a la finalización de la vida del producto
-Renting: similar al leasing, pero incluye los gastos de mantenimiento del bien, además no suele incluir opción de compra
-Factoring: financiación a corto plazo, se utiliza para la cesión de derechos de cobro
-Confirming: financiación a corto plazo, pero a diferencia del factoring se utiliza para la cesión de obligaciones de pago
-Anticipo de facturas: financiación a corto plazo por la cual nos anticipan el importe de la facturas
-Descuento comercial: financiación para circulante, con proveedores
-Por último también mencionar líneas de ayudas o subvenciones, para la cuales hay que cumplir una serie de requisitos y poder acogerse a ellas. Suelen ser a largo plazo. Es común que para alguna de ellas nos puedan solicitar un aval.

Recomiendo visitar nuestro blog de financiación para PYMES o bien anteriores entradas de este mismo blog, a fin de ahondar en la problemática y funcionamiento de los distintos productos de financiación.



Javier M

circulo gacela